Trucos y consejos para conservar el café en grano y molido
El aroma, la variedad del grano, el sabor, el color que luce tras su tueste… Existen diversos tipos de café y al hablar de él también hay que diferenciar entre si es en grano o molido. La razón es que las propiedades del producto son muy diferentes en función de cómo lo adquieras o de la clase que sea. Y por ese mismo motivo también es fundamental saber cómo conservar el café ¿El objetivo? Que no pierda esas propiedades que lo hacen tan especial.
Cómo conservar el café y evitar que se ponga malo
Como sucede con otros alimentos, el paso del tiempo o una mala conservación puede dañar el café. O, más bien, hacer que pierda sus propiedades. El sabor y el aroma pueden cambiar al cabo de unos 7-10 días, sobre todo, si no se siguen ciertas recomendaciones sobre cómo conservar el café. Para ello, debes saber que hay cuatro principales enemigos del café y sus singulares características:
- El oxígeno, ya que, como su propio indica, oxigenará el alimento y puede hacer que el color del café y su sabor se vuelva más ácido.
- La humedad, puesto que puede generar moho y, mayormente con el café en grano, éste fermente y sus propiedades cambien.
- La luz solar, porque la irradiación es capaz de generar mayor oxidación y una reacción química que modifica y perjudica el sabor.
- Las altas temperaturas, ya que ciertos aceites se pueden evaporar y hacer que el aroma sea diferente, sin poder recuperar dichos matices.
Estos factores que acabamos de enumerar afectan mayormente al grano. No obstante, la mayoría de ellos también tendrán efectos igualmente negativos tanto en el café ya preparado como en el molido.
Cómo conservar el café en grano
Los granos de café tostado tienen un mayor tiempo de conservación que el café molido. Sabiendo esto, una buena recomendación es que los conserves en espacios frescos o, incluso, en la nevera. El objetivo es reducir la oxidación y su exposición al calor.
A su vez, también es recomendable que guardes los granos de café en un recipiente de vidrio y con cierre hermético. Botellas y frascos, siempre y cuando estén bien lavados para no dañar el aroma, son buenos ejemplos. Y, lógicamente, no abras el paquete en el que hayas comprado los granos hasta que lo vayas a preparar.
Cómo proteger y guardar el café molido
Para conservar el café molido y sus propiedades hay que desterrar la humedad y el calor. Por eso, se recomienda guardar el paquete en lugares con temperaturas entre los 15 y los 25 grados. En caso de que el paquete de café esté abierto, ciérralo utilizando pinzas para evitar que entre aire y se oxide.
A diferencia del café en grano, para conservar el café molido no se aconseja la utilización de la nevera. Tampoco es recomendable cambiar de envoltorio o envase, no solo por una cuestión de sostenibilidad, sino porque en esos paquetes originales el aroma se conservará mejor.
Por último, destacar que, aunque no conserves correctamente el café, es muy complicado que éste caduque y que por ello tenga efectos negativos en tu salud. Sin embargo, las propiedades del café cambiarán y no podrás disfrutar al 100% del aroma y el sabor de un producto maravilloso como el que tenemos en Cafés Baqué.
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