Se dice que fueron los árabes quienes prepararon la primera infusión con el café. Posteriormente, se calcula que entorno al siglo XII llegaría a Europa. Lo cierto es que hoy en día, prácticamente no existe un rincón en el mundo que no conozca esta bebida: nada más levantarte de la cama, después de una copiosa comida, acompañado de un relajante desayuno en vacaciones… pero sobre todo, durante la jornada de trabajo. Y es precisamente ahí, en la oficina o en el puesto laboral donde más bebemos este delicioso extracto. Ahora bien, ¿Qué tipos de café se toman en la oficina actualmente? ¿Hay profesiones donde su consumo es mayor? ¿Influye el tipo de café en el sector laboral? Estas son algunas cuestiones que intentamos desvelar en este artículo.
¿Qué tipos de café se toman en la oficina?
El hecho de ser una bebida con una alta concentración de cafeína hace que el café se haya considerado históricamente como un estimulante natural idóneo. Quizá, por esa misma razón, se ha convertido en un compañero más en el día a día laboral de millones de personas. Eso sí, los aditivos o complementos que le añadimos hace que los tipos de café que se toman en la oficina sean tan múltiples como variados entre sí.
En este sentido, a lo largo del tiempo, se han ido elaborando y publicando estudios sobre cómo es el consumo del café en el trabajo. Uno de los estudios que más información recogió y publicó al respecto fue el elaborado de forma conjunta en 2019 por el portal de empleo Career Building y Dunkin Donuts. En él, se disecciona incluso por países, qué tipos de cafés se beben en las oficinas donde el ‘cortado’ y el ‘espresso’ con los preferidos por l_s trabajador_s estadounidenses.
Atendiendo a los gustos de los españoles, nuestro coffee break es ligeramente diferente al de otros lugares.
- Preferimos el Café con Leche en un 53%
- En segundo lugar se mantiene el ‘cortado’ o ‘manchado’ con un 25%
- Por último, el solo o el espresso aporta energía a un 22%
Existen otros estudios complementarios que hablan sobre el consumo y las clases de café que se beben en la oficina. En este artículo publicado por la revista Forum del Café se apunta que el 47% suele conformarse con una taza de café al día mientras que el 40% con dos y un 8% de los cuestionados con tres.
Razones para tomar café en el trabajo.
A pesar de existir diferencias en cuanto a qué tipo de café se toma en el trabajo (según el país o el sexo), lo que sí es una realidad es la gran cantidad de trabajador_s que se toman un tiempo de descanso a lo largo de su jornada laboral para disfrutar de la bebida. Al margen de polémicas sobre la duración de este momento o si debe imputarse o no dentro de la jornada laboral, la verdad es que la pausa para el café ofrece numerosos beneficios.
- Se realizan las conocidas como pausas activas en el trabajo, puesto que nos obligamos a levantarnos y desplazarnos a otras estancias. Así reactivamos nuestro organismo al no permanecer tantas horas seguidas sentados en un mismo sitio.
- Al ingerir cafeína, componente principal del café, nuestra capacidad de concentración aumenta, así como la creatividad para desempeñar tareas posteriormente.
- Con estos momentos de asueto se socializa con compañeros de oficina, lo cual fomenta una mayor cooperación y un mejor sentimiento de pertenencia a un grupo o equipo.
Por su parte, los descansos en el trabajo para disfrutar de un café no solo aportan beneficios en lo laboral. Sus propiedades también son aliadas a nivel físico, ya que aporta nutrientes y antioxidantes, es bueno para la piel y activa todo el organismo. De hecho, en otros artículos del blog de Cafés Baqué ya hemos comentado en profundidad los beneficios de la pausa del café en el trabajo, por lo que no nos vamos a centrar en ello en estas líneas.
Los acompañantes del café más habituales.
El café lleva consigo casi siempre un acompañante (o más) que lo hacen único y especial. Dado que el café es un elemento laboral más del día a día y lo consumen millones de personas en el planeta, debemos atender también a esas particularidades que hacen de cada café, una experiencia única.
Teniendo en cuenta el estudio que citábamos previamente, la leche suele ser el condimento por excelencia y sea cual sea el tipo de café que más nos guste, es menos común encontrar opciones que no lleven algún tipo de leche. Eso sí, la leche podría considerarse ‘la reina de las variantes’ ya que, sobre todo en los últimos años, han crecido opciones sin lactosa o vegetales como la leche de soja o de avena.
A su vez, hay muchas personas a las que el sabor amargo del café les resulta excesivo. Por ello, endulzarlo es una opción muy habitual donde al azúcar, la opción más popular, se le han sumado los azúcares de caña sin refinar o la panela, lanzada hace poco por Baqué. Incluso hay quien usa la leche condensada (de nuevo un lácteo) como edulcorante.
La temperatura es otro de los factores que influyen sobre el modo en que se toma el café (bien sea en el trabajo o en cualquier otro lugar). Por eso muchos incorporan el hielo o la leche fría o del tiempo para suavizar la temperatura del café, aunque en algunos lugares como en el sur, es habitual tomar el café ardiendo hasta en verano.
No podemos olvidar que el café también conlleva una parte lúdica y por eso hay quien lo acompaña con bebidas alcohólicas o nata. Algo que no recomendamos durante las horas de trabajo. ¡Que no se diga que no lo advertimos!
Dice el dicho que para gustos, los colores. A nosotrxs nos gusta decir que para gustos, los cafés. El cómo es cuestión de cada uno, pero lo que sí es obvio y palpable en cualquier puesto de trabajo y oficina es que el consumo de café es un momento más del día a día de much_s trabajador_s. ¿Es también tu caso? ¿Qué tipo de café bebes tú en la oficina?
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